domingo, 23 de diciembre de 2012

Carta de Jesús. ¡FELIZ NAVIDAD!




Querido Amigo:
Hola, te amo mucho. Como sabrás, nos estamos acercando otra vez a la fecha en que festejan mi nacimiento.
El año pasado hicieron una gran fiesta en mi honor y me da la impresión que este año ocurrirá lo mismo. A fin de cuentas ¡llevan meses haciendo compras para la ocasión y casi todos los días han salido anuncios y avisos sobre lo poco que falta para que llegue!
La verdad es que se pasan de la raya, pero es agradable saber que por lo menos un día del año, piensan en mí. Ha transcurrido ya mucho tiempo cuando comprendían y agradecían de corazón lo mucho que hice por toda la humanidad.
Pero hoy en día, da la impresión de que la mayoría de la gente apenas si sabe por qué motivo se celebra mi cumpleaños.
Por otra parte, me gusta que la gente se reúna y lo pase bien y me alegra sobre todo que los niños se diviertan tanto; pero aún así, creo que la mayor parte no sabe bien de qué se trata. ¿No te parece?
Como lo que sucedió, por ejemplo, el año pasado: al llegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta, pero ¿Puedes creer que ni siquiera me invitaron? ¡Imagínate! ¡Yo era el invitado de honor! ¡Pues se olvidaron por completo de mí!.
Resulta que habían estado preparándose para las fiestas durante dos meses y cuando llegó el gran día me dejaron al margen. Ya me ha pasado tantísimas veces que lo cierto es que no me sorprendió.
Aunque no me invitaron, se me ocurrió colarme sin hacer ruido. Entré y me quedé en mi rincón. ¿Te imaginas que nadie advirtió siquiera mi presencia, ni se dieron cuenta de que yo estaba allí?
Estaban todos bebiendo, riendo y pasándolo en grande, cuando de pronto se presentó un hombre gordo vestido de rojo y barba blanca postiza, gritando: "¡jo, jo, jo!".
Parecía que había bebido más de la cuenta, pero se las arregló para avanzar a tropezones entre los presentes, mientras todos los felicitaban.
Cuando se sentó en un gran sillón, todos los niños, emocionadísimos, se le acercaron corriendo y diciendo: ¡Santa Clos! ¡Cómo si él hubiese sido el homenajeado y toda la fiesta fuera en su honor!
Aguanté aquella "fiesta" hasta donde pude, pero al final tuve que irme. Caminando por la calle me sentí solitario y triste. Lo que más me asombra de cómo celebra la mayoría de la gente el día de mi cumpleaños es que en vez de hacer regalos a mí, ¡se obsequian cosas unos a otros! y para colmo, ¡casi siempre son objetos que ni siquiera les hacen falta!
Te voy a hacer una pregunta: ¿A tí no te parecería extraño que al llegar tu cumpleaños todos tus amigos decidieron celebrarlo haciéndose regalos unos a otros y no te dieran nada a tí? ¡Pues es lo que me pasa a mí cada año!
Una vez alguien me dijo: "Es que tú no eres como los demás, a ti no se te ve nunca; ¿Cómo es que te vamos a hacer regalos?". Ya te imaginarás lo que le respondí.
Yo siempre he dicho "Pues regala comida y ropa a los pobres, ayuda a quienes lo necesiten. Ve a visitar a los huérfanos, enfermos y a los que estén en prisión!".
Le dije: "Escucha bien, todo lo que regales a tus semejantes para aliviar su necesidad, ¡Lo contaré como si me lo hubieras dado a mí personalmente!" (Mateo 25,34-40).
Muchas personas en esta época en vez de pensar en regalar, hacen bazares o ventas de garaje, donde venden hasta lo que ni te imaginas con el fin de recaudar hasta el último centavo para sus nuevas compras de Navidad.
Y pensar todo el bien y felicidad que podrían llevar a las colonias marginadas, a los orfanatorios, asilos, penales o familiares de los presos.
Lamentablemente, cada año que pasa es peor. Llega mi cumpleaños y sólo piensan en las compras, en las fiestas y en las vacaciones y yo no pinto para nada en todo esto. Además cada año los regalos de Navidad, pinos y adornos son más sofisticados y más caros, se gastan verdaderas fortunas tratando con esto de impresionar a sus amistades.
Esto sucede inclusive en los templos. Y pensar que yo nací en un pesebre, rodeado de animales porque no había más.
Me agradaría muchísimo más nacer todos los días en el corazón de mis amigos y que me permitieran morar ahí para ayudarles cada día en todas sus dificultades, para que puedan palpar el gran amor que siento por todos; porque no sé si lo sabes, pero hace 2 mil años entregué mi vida para salvarte de la muerte y mostrarte el gran amor que te tengo.
Por eso lo que pido es que me dejes entrar en tu corazón. Llevo años tratando de entrar, pero hasta hoy no me has dejado. "Mira yo estoy llamando a la puerta, si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré en su casa y cenaremos juntos". Confía en mí, abandónate en mí. Este será el mejor regalo que me puedas dar. Gracias 
Tu amigo
Jesús

martes, 11 de diciembre de 2012

¿Cuánto vale una sonrisa?





¿CUANTO VALE UNA SONRISA
NADIE SABE A CIENCIA CIERTA
PERO UNA CARA SE ILUMINA
CUANDO EL GESTO TE DEMUESTRA
SI ESTAS TRISTE, TE HIPNOTIZA
Y HASTA DEVUELVES SIN PRISA
REMEDIANDO  LA TRISTEZA


HOY ME PREGUNTE
¿CUANTO VALE UNA SONRISA?
A LO QUE DE INMEDIATO ME OCUPE
SIN ENCONTRAR NINGUNA PISTA
A LO UNICO QUE LLEGUE
ES LO MUCHO QUE CONQUISTA

SI ALGUIEN ENCUENTRA
EL VALOR DE UNA SONRISA
TOMENME EN CUENTA
AVISENME A PRISA
Y PONERME MUY CONTENTA
Y NO SEGUIR EN  ESTA ENCRUCIJADA
PORQUE SU SONRISA
ME HA DEJADO ILUSIONADA.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

¿Crees en el Cielo?


En el vientre de una mujer embarazada se encontraban dos bebés. Uno pregunta al otro:

-¿Tú crees en la vida después del parto?

- Claro que sí. Algo debe existir después del parto. Tal vez estemos aquí porque necesitamos prepararnos para lo que seremos más tarde.

- ¡ Tonterías! No hay vida después del parto. ¿Cómo sería esa vida?

- No lo sé pero seguramente... habrá más luz que aquí. Tal vez caminemos con nuestros propios pies y nos alimentemos por la boca.

- ¡Eso es absurdo! Caminar es imposible. ¿Y comer por la boca? ¡Eso es ridículo! El cordón umbilical es por donde nos alimentamos. Yo te digo una cosa: la vida después del parto está excluida. El cordón umbilical es demasiado corto.

- Pues yo creo que debe haber algo. Y tal vez sea sólo un poco distinto a o que estamos acostumbrados a tener aquí.

- Pero nadie ha vuelto nunca del más allá, después del parto. El parto es el final de la vida. Y a fin de cuentas, la vida no es más que angustiosa existencia en la oscuridad que no lleva a nada.

- Bueno, yo no sé exactamente cómo será después del parto, pero seguro que veremos a mamá y ella nos cuidará.

-¿Máma? ¿Tú crees en mama? ¿Y dónde te crees tú que está ella?

- ¿Dónde? ¡En todo nuestro alrededor! En ella y a través de ella es como vivimos. Sin ella todo este mundo no existiría.

- ¡Pues yo no me lo creo! Nunca he visto a mamá, por lo tanto es lógico que no exista.

- Bueno, pero a veces, cuando estamos en silencio, tú puedes oírla cantando o sentir cómo acaricia nuestro mundo. ¿Sabes?... Yo pienso que hay una vida real que nos espera y que ahora solamente estamos preparándonos para ella...

martes, 13 de noviembre de 2012

Belén, la sonrisa de Dios





Belén es la cuarta víctima de la mortal avalancha que tuvo lugar el pasado miércoles en el Madrid Arena tras dos días luchando por su vida arropada por los rezos de los suyos y miles de personas de todo el mundo.
Esta joven tiene 17 años es la sexta de siete hermanos y fue identificada por uno de sus hermanos ya que su madre estaba en Brasil visitando a su marido que trabaja allí.
Os dejo aquí la homilía,un poco larga, pero espectacular para que la recéis.

domingo, 21 de octubre de 2012

No estas sola

Esta es una canción dedicada a todas las mujeres que están luchando contra el cáncer de mama.

Porque la palabra más bonita del mundo, "Mama", no debería
aparecer nunca junto a una terrible como "cáncer".
ÁNIMO A TODAS LAS LUCHADORAS



miércoles, 17 de octubre de 2012

Hoy en la Complutense, ayer en Australia

Tengo pendiente escribir en este blog mi experiencia en una administración del Opus Dei. Hasta que encuentre tiempo para escribir os dejo este vídeo en el que aparezco.





martes, 16 de octubre de 2012

Ayer, 15.10.2012, fue Santa Teresa de Jesús







Santa Teresa de Jesús fue una religiosa, doctora de la Iglesia Católica, mística y escritora española, fundadora de las carmelitas descalzas.


"Si en medio de las adversidades persevera el corazón con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor"

"Quien a Dios tiene, nada le falta. Sólo Dios basta."

"He cometido el peor de los pecados, quise ser feliz."

"Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios."

Levántate cada día con una sonrisa.



Ey, que la vida sigue.
Que nada te pare, si la vida se ríe de tí, ríete tú con ella.
Eres más fuerte.
Levanta la cabeza, y muéstrale al mundo lo que vales.
Que todo se pasa, que el tiempo vuela, y la vida da muchas vueltas.
Que tienes mil razones para ser feliz, no dejes que sea una la que te achante.
No tengas miedo que la vida sigue.
Que por cada puerta que se cierra se abren tres.
Que la vida mola, es luz, es música, es risa y es color.
Se un sobreviviente, que no te ponga la vida aprueba, no vaya a ser que pierdas la apuesta.
Que si estás aquí es por algo.
Si intentan hundirte, jorobarte, afróntalo, demuestra lo que eres, que estás aquí para dejarte la piel, riéndote.
Que si el mundo te echa mierda encima es para demostrarte que puedes quitártela de encima.
No te rindas, ríete, disfruta y sonríe. 
Que estamos aquí para algo. No te preocupes.
Y ante todo con ganitas.









domingo, 14 de octubre de 2012

María de Villota.



María de Villota es un ejemplo de superación. Un accidente de Fórmula 1 que pudo costarle la vida y sin embargo no pudo con ella. Solo se llevó parte de su cara, pero por fortuna ha podido recuperar su rostro a través de la cirujía.

"Ahora que solo tengo un ojo, quizá percibo más cosas que antes. Antes, mi vida era una contrarreloj total, era una lucha contra el crono, y ahora es cuando veo que hay que parar y medir las cosas de otra forma. Ya no son las décimas del crono, sino los pequeños momentos" explica María.

"Por algo he perdido este ojo. Algo me espera en la vida. Estoy segura."

martes, 2 de octubre de 2012

84 años

Hace 84 años, el fundador del Opus Dei, San Josemaría Escrivá de Balaguer tuvo la visión clara de lo que Dios le encomendaba, aquello por lo que venía rezando desde su juventud.

Era un día más del otoño madrileño. Por la mañana, a primera hora, celebró la Santa Misa. Luego, se retiró a su habitación donde comenzó a releer las notas que había ido recopilando durante los últimos años: mociones de Dios, inspiraciones y propósitos de su oración... cuando le llegó la visión, emocionado se arrodilló mientras las campanas de la cercana iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles repicaban en el día de su fiesta.

"Tenía yo veintiséis años, la gracia de Dios y buen humor, nada más. Tenía que hacer el Opus Dei"


viernes, 21 de septiembre de 2012

Carpe diem

La cosa más insignificante puede cambiarte la vida, en un abrir y cerrar de ojos, 
cuando menos te lo esperas, te embarca en un viaje que no habías planeado, 
rumbo a un futuro jamás imaginado, quién sabe a donde te llevará,
es la aventura de nuestra vida, nuestra búsqueda de la luz,
pero, a veces, para encontrar la luz hay que atravesar las más profundas tinieblas,
eso es, al menos, lo que me paso a mi.




miércoles, 5 de septiembre de 2012

5/9/12 es el 15 aniversario de la muerte de Madre Teresa de Calcuta

La Madre Teresa, fundadora de las Misioneras de la Caridad, fue testimonio vivo de amor a Jesucristo por su entrega total a servirle en los "mas pobres entre los pobres". Su ejemplo ha sido un reto a la conciencia de la humanidad. En un tiempo marcado por la rebelión, la Madre Teresa defendió fuertemente la fidelidad al magisterio de la Iglesia, la santidad de la vida humana, la familia y la moral. Nos enseñó la verdadera dignidad de la mujer convirtiéndose en madre de todos. Nos enseñó que la mayor pobreza la encontró no en los arrabales de Calcuta sino en los países mas ricos cuando falta el amor, en las sociedades que permiten el aborto: 
"Para mi, las naciones que han legalizado el aborto son las mas pobres, le tienen miedo a un niño no nacido y el niño tiene que morir"-Madre Teresa, M.C. 
En Nueva York, en 1995 propuso: "Si conoces a alguien que no quiere al niño, que le tiene miedo al niño, díganle que me lo de a mi."





domingo, 15 de abril de 2012

Mártir en proceso de beatificación

Los hechos se producen en 1936 con el fin de la Segunda República y se comienza a asentar un Golpe de Estado coordinado por el general Mola, apoyado por los falangistas, carlistas y un sector del ejército. Los hechos se produjeron, más concretamente, en la actual Comunidad Valenciana. El personaje es Pepe, natural de Granada y teniente coronel de ingenieros, casado en segunda nupcias con María.

Como consecuencia del régimen de la República se produjo la persecución a los católicas, bien sean sacerdotes, religiosos, religiosas o simplemente cantar en el coro de la Iglesia. El comienzo de la Guerra Civil española supuso la división de España, en concreto de provincias y ciudades, gobernadas por los nacionales y, en otros casos, por los republicanos, como era el caso de Valencia. El mismo día del alzamiento, varios milicianos fueron a la calle donde Pepe vivía y se lo llevaron detenido (por ir a Misa todos los días y por ser militar) al puerto de Valencia donde estuvo preso hasta el 29 de agosto de 1936 ignorando donde se encontraba su familia. Ese mismo día se lo llevaron, junto con otras personas, al Picadero de Paterna.

Sabiendo Pepe que estaba próximo a su muerte, ayudó a todas las personas que estaban con él para que se prepararán a morir, de tal manera que cuando los pusieron en la pared para fusilarlos, todos gritaron: ¡ VIVA CRISTO REY! tal fue su comportamiento y su valentía, al enfrentarse con la muerte, que uno de los milicianos que participaron en el fusilamiento, se quedo impresionado,por lo que unas semanas después llamó, sin identificarse, a la mujer del teniente coronel, narrando todo lo que había pasado y cómo había muerto e informándole donde se encontraba el cuerpo, así pues, su mujer y una hija suya se desplazaron hasta el Picadero de Paterna donde, tras una minuciosa búsqueda, reconocieron a su marido y padre por la forma de la cabeza del mismo.

Por consecuencia de su valentía, fe y su ayuda a las demás personas que se encontraban con él, hace unos años, se abrieron muchos procesos de beatificación declarándose mártires por la defensa de su fe, siendo uno de ellos Pepe, mi bisabuelo.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Carta de un niño abortado

Hola Mami. Soy tu hijo, ¿me recuerdas?
El que debio ser mi padre andaba fuera el pais, no bastaron las promesa de amor que le escribías, ni tu honestidad, ni tu familia.
En su ausencias surgio otro hombre. De ese romance fui engendrado yo. ¡Que gratos recuerdos mami, de los tres meses y veintiun dias que me acunaste en tu vientre, me sentia tan seguro!
Que bonito era sentir tu caricias, escuchar el timbre dulce de tu voz, jugar con tu universo interno. Sin embargo, habia que blanquear tu desliz, tenía que MORIR el delator y ese era YO.
Por entonces supe de los problemas y de las discusiones que tenias con tu amante, mi padre. Él quería verme nacer y tu no. ¡Que peleas! Hasta que al fin pudiste arrancarle el dinero que costo mi defunción. Por cierto, que triste que a todo le pongan precio en el mundo de los hombres. “Hasta el asesinato de un inocente”.
“¡Que caros son los abortos!”, comentaste. Pero no hay, tiempo que perder, lo que tenga que ser que sea de una vez.
No justifico tu crimen mamá, pero lo perdono. Lo que no me cabe en la cabeza es la maldad de aquella bestia vestida de blanco. ¡Que temor tan horrible!, cuando me apuntaba con aquella enorme aguja, que anunciaba el fin de mi vida.
Recuerdo que en ese momento, presintiendo el final de mi vida, rompí en llanto incesante, pero ni tú, ni él pudieron escucharme. Quise huir, alejarme de aquel extraño monstruo que amenazaba con destruirme.
Mi ritmo cardíaco iba aumentando, sobrepasaba los 200 latidos por minuto, me agitaba, me convulsionaba lo mas fuerte posible para evitar el contacto con aquel tubo letal, pero el espacio era reducido y el agresor llevaba las de ganar.
Finalmente y para desgracia mia, la punta de succion se adhirió a una de mis piernitas y la desprendio de un tajo. Mutilado y con un dolor que no imaginas, segui moviendome cada vez mas lento, pues aquel ambiente antes tan agradable, trasparente y calientito, se fue volviendo rojizo y cada vez más seco.
La punta de la aspiradora me seguía insistentemente. El médico la introducía y buscaba a ciegas. Le daba lo mismo arrancarme una piernita, un bracito o mi tronco. Como te daras cuenta, para el asesinato en si, no existe ningun procedimiento técnico, lo importante es matar.
Yo seguí llorando en una agonia impresionante. El tubo volvió a alcanzarme, esta vez enganchandome un bracito, que también fue desprendido. Negandome a morir, mi cuerpecito desgarrado seguía sangrando, y la manguera jalaba mi tronco, tratando de arrancarlo de la cabeza. Al fin lo logró.
El desmembramiento fue total, solo mi cabeza quedó dentro, ésta era demasiado grande para ser succionada; asi que el médico introdujo unas poderosas pinzas y con ellas la aplastó. ¡Ah, que horrible!, mi tierna cabecita explotó como una nuez. Para entonces ya tenía rato de estar muerto.
No sentia nada. Me trago por completo la sanguinaria aspiradora. Sé lo que te sucedió a tí. Te traumó. Conozco mamá, tus largas noches en vela y tus sobresaltos. Sé que me amas, pues sueñas conmigo y más de una vez te has preguntado, si soy niño o niña. ¡Si supieras la alegria que te hubiera traido!
¿Sabes mami, que los niños no deseados al nacer son mas amados?
¡Ah, por cierto, soy niño!. Y quiero que sepas que me parezco mas a tí que al seductor que te engañó.
Pero no te preocupes, vas a olvidar, ¡yo a cada momento pido a Dios que borre de tu mente esas pesadillas que turban tu descanso y te dan muerte en vida!. Mientras te escribo tengo a mi lado a Antonio, bueno es un decir, porque mi amigo es igual que yo, lo mato su mamá porque cuando ella era muy joven, una noche al regresar a su casa, un hombre la violó, y por eso se deshizo de su hijo a los pocos días de haberlo concebido.
A mi amigo le obsesiona una pregunta. ¿Por qué si mi mamá no amaba al hombre que la violó, me mató a mi, que la hubiera amado por siempre y jamás me hubiera avergonzado de ella?
Aqui en el reino del amor, solo entendemos el lenguaje del amor, por eso no comprendemos esos “argumentos” acerca del aborto: que por malformaciones del feto, que por violacion, que por dificultades económicas de los padres, que por no tener mas hijos, que “la familia pequeña vive mejor”.
Me cuenta que ni en las guerras, se han realizado tan criminal y desmedida masacre.
Con los abortos se ha privado a la humanidad de brillantes poetas, sacerdotes y medicos, de músicos, pilotos, estadistas, profesores, periodistas, licenciados, pintores, arquitectos, ingenieros, escultores… A mi todos me dicen que quiza hubiera sido un brillante cirujano o un pianista. Cuando nos reunamos mami, ya verás que manos tengo: lo que más me agrada es cuando me dicen “tu mami tiene que ser muy hermosa”.
No llores mami. Perdoname si acaso yo soy el culpable de tu sufrimiento, lucha por olvidar el pasado para.que seas feliz. Si es necesario, olvidate de mi.
¡Ah! Se me olvidaba, aunque me consumo por las ganas de verte, no te des prisa en venir, pues mis hermanos te necesitan más que yo. Hazle a ellos lo que nunca pudiste hacerme a mi. Fijate que cuando bañas al bebe o lo amamantas, no sé, me entra un poquitín de añoranza de todo lo que pude ser y no fui. No sabes lo que me hubiera gustado que me arrullaras en tus brazos o que me amamantaras con leche de tus pechos, ser acariciado por esas manos tuyas tan lindas y tan semejantes a las mias. Manos de cirujano malogrado.
Y termino pidiendo por favor, no para mi pues comprenderas que ya no lo necesito, sino para otros niños que aun viven en el seno materno, que a ellos no los maten como a mi, si conoces a una joven madre que quiera abortar, un sujeto que monta campañas a favor del aborto, un médico que practica abortos, cámbiales ese corazón de piedra por un corazón de carne. Préstanos tu voz a los millones de niños sin voz y grítales a todos que tenemos derecho a vivir y que, aunque nadie nos ame, tenemos derecho a amar.
Exigimos que nos dejen vivir para amar, es tan triste tener un corazón para nada.
Hasta que nos veamos, mamá, entonces te enseñaré lo mucho que te quiero, te quise y te querré.
Tu niño.

domingo, 25 de marzo de 2012

Mensaje del Santo Padre, Benedicto XVI, para la Cuaresma 2012


Queridos hermanos y hermanas


La Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobre el corazón de la vida cristiana: la caridad. En efecto, este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe, tanto personal como comunitario. Se trata de un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual.
Este año deseo proponer algunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos«Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras» (10,24). Esta frase forma parte de una perícopa en la que el escritor sagrado exhorta a confiar en Jesucristo como sumo sacerdote, que nos obtuvo el perdón y el acceso a Dios. El fruto de acoger a Cristo es una vida que se despliega según las tres virtudes teologales: se trata de acercarse al Señor «con corazón sincero y llenos de fe» (v. 22), de mantenernos firmes «en laesperanza que profesamos» (v. 23), con una atención constante para realizar junto con los hermanos «la caridad y las buenas obras» (v. 24). Asimismo, se afirma que para sostener esta conducta evangélica es importante participar en los encuentros litúrgicos y de oración de la comunidad, mirando a la meta escatológica: la comunión plena en Dios (v. 25). Me detengo en el versículo 24, que, en pocas palabras, ofrece una enseñanza preciosa y siempre actual sobre tres aspectos de la vida cristiana: la atención al otro, la reciprocidad y la santidad personal.

1. “Fijémonos”: la responsabilidad para con el hermano.
El primer elemento es la invitación a «fijarse»: el verbo griego usado es katanoein, que significa observar bien, estar atentos, mirar conscientemente, darse cuenta de una realidad. Lo encontramos en el Evangelio, cuando Jesús invita a los discípulos a «fijarse» en los pájaros del cielo, que no se afanan y son objeto de la solícita y atenta providencia divina (cf. Lc 12,24), y a «reparar» en la viga que hay en nuestro propio ojo antes de mirar la brizna en el ojo del hermano (cf. Lc 6,41). Lo encontramos también en otro pasaje de la misma Carta a los Hebreos, como invitación a «fijarse en Jesús» (cf. 3,1), el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe. Por tanto, el verbo que abre nuestra exhortación invita a fijar la mirada en el otro, ante todo en Jesús, y a estar atentos los unos a los otros, a no mostrarse extraños, indiferentes a la suerte de los hermanos. Sin embargo, con frecuencia prevalece la actitud contraria: la indiferencia o el desinterés, que nacen del egoísmo, encubierto bajo la apariencia del respeto por la «esfera privada». También hoy resuena con fuerza la voz del Señor que nos llama a cada uno de nosotros a hacernos cargo del otro. Hoy Dios nos sigue pidiendo que seamos «guardianes» de nuestros hermanos (cf. Gn 4,9), que entablemos relaciones caracterizadas por el cuidado reciproco, por la atención al bien del otro y a todo su bien. El gran mandamiento del amor al prójimo exige y urge a tomar conciencia de que tenemos una responsabilidad respecto a quien, como yo, es criatura e hijo de Dios: el hecho de ser hermanos en humanidad y, en muchos casos, también en la fe, debe llevarnos a ver en el otro a un verdaderoalter ego, a quien el Señor ama infinitamente. Si cultivamos esta mirada de fraternidad, la solidaridad, la justicia, así como la misericordia y la compasión, brotarán naturalmente de nuestro corazón. El Siervo de Dios Pablo VI afirmaba que el mundo actual sufre especialmente de una falta de fraternidad: «El mundo está enfermo. Su mal está menos en la dilapidación de los recursos y en el acaparamiento por parte de algunos que en la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos» (Carta. enc. Populorum progressio [26 de marzo de 1967], n. 66).
La atención al otro conlleva desear el bien para él o para ella en todos los aspectos: físico, moral y espiritual. La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es «bueno y hace el bien» (Sal 119,68). El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión. La responsabilidad para con el prójimo significa, por tanto, querer y hacer el bien del otro, deseando que también él se abra a la lógica del bien; interesarse por el hermano significa abrir los ojos a sus necesidades. La Sagrada Escritura nos pone en guardia ante el peligro de tener el corazón endurecido por una especie de «anestesia espiritual» que nos deja ciegos ante los sufrimientos de los demás. El evangelista Lucas refiere dos parábolas de Jesús, en las cuales se indican dos ejemplos de esta situación que puede crearse en el corazón del hombre. En la parábola del buen Samaritano, el sacerdote y el levita «dieron un rodeo», con indiferencia, delante del hombre al cual los salteadores habían despojado y dado una paliza (cf. Lc 10,30-32), y en la del rico epulón, ese hombre saturado de bienes no se percata de la condición del pobre Lázaro, que muere de hambre delante de su puerta (cf. Lc 16,19). En ambos casos se trata de lo contrario de «fijarse», de mirar con amor y compasión. ¿Qué es lo que impide esta mirada humana y amorosa hacia el hermano? Con frecuencia son la riqueza material y la saciedad, pero también el anteponer los propios intereses y las propias preocupaciones a todo lo demás. Nunca debemos ser incapaces de «tener misericordia» para con quien sufre; nuestras cosas y nuestros problemas nunca deben absorber nuestro corazón hasta el punto de hacernos sordos al grito del pobre. En cambio, precisamente la humildad de corazón y la experiencia personal del sufrimiento pueden ser la fuente de un despertar interior a la compasión y a la empatía: «El justo reconoce los derechos del pobre, el malvado es incapaz de conocerlos» (Pr 29,7). Se comprende así la bienaventuranza de «los que lloran» (Mt5,4), es decir, de quienes son capaces de salir de sí mismos para conmoverse por el dolor de los demás. El encuentro con el otro y el hecho de abrir el corazón a su necesidad son ocasión de salvación y de bienaventuranza.
El «fijarse» en el hermano comprende además la solicitud por su bien espiritual. Y aquí deseo recordar un aspecto de la vida cristiana que a mi parecer ha caído en el olvido: la corrección fraterna con vistas a la salvación eterna. Hoy somos generalmente muy sensibles al aspecto del cuidado y la caridad en relación al bien físico y material de los demás, pero callamos casi por completo respecto a la responsabilidad espiritual para con los hermanos. No era así en la Iglesia de los primeros tiempos y en las comunidades verdaderamente maduras en la fe, en las que las personas no sólo se interesaban por la salud corporal del hermano, sino también por la de su alma, por su destino último. En la Sagrada Escritura leemos: «Reprende al sabio y te amará. Da consejos al sabio y se hará más sabio todavía; enseña al justo y crecerá su doctrina» (Pr 9,8ss). Cristo mismo nos manda reprender al hermano que está cometiendo un pecado (cf. Mt 18,15). El verbo usado para definir la corrección fraterna —elenchein—es el mismo que indica la misión profética, propia de los cristianos, que denuncian una generación que se entrega al mal (cf. Ef 5,11). La tradición de la Iglesia enumera entre las obras de misericordia espiritual la de «corregir al que se equivoca». Es importante recuperar esta dimensión de la caridad cristiana. Frente al mal no hay que callar. Pienso aquí en la actitud de aquellos cristianos que, por respeto humano o por simple comodidad, se adecúan a la mentalidad común, en lugar de poner en guardia a sus hermanos acerca de los modos de pensar y de actuar que contradicen la verdad y no siguen el camino del bien. Sin embargo, lo que anima la reprensión cristiana nunca es un espíritu de condena o recriminación; lo que la mueve es siempre el amor y la misericordia, y brota de la verdadera solicitud por el bien del hermano. El apóstol Pablo afirma: «Si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros, los espirituales, corregidle con espíritu de mansedumbre, y cuídate de ti mismo, pues también tú puedes ser tentado» (Ga 6,1). En nuestro mundo impregnado de individualismo, es necesario que se redescubra la importancia de la corrección fraterna, para caminar juntos hacia la santidad. Incluso «el justo cae siete veces» (Pr 24,16), dice la Escritura, y todos somos débiles y caemos (cf. 1 Jn 1,8). Por lo tanto, es un gran servicio ayudar y dejarse ayudar a leer con verdad dentro de uno mismo, para mejorar nuestra vida y caminar cada vez más rectamente por los caminos del Señor. Siempre es necesaria una mirada que ame y corrija, que conozca y reconozca, que discierna y perdone (cf. Lc 22,61), como ha hecho y hace Dios con cada uno de nosotros.

2. “Los unos en los otros”: el don de la reciprocidad.
Este ser «guardianes» de los demás contrasta con una mentalidad que, al reducir la vida sólo a la dimensión terrena, no la considera en perspectiva escatológica y acepta cualquier decisión moral en nombre de la libertad individual. Una sociedad como la actual puede llegar a ser sorda, tanto ante los sufrimientos físicos, como ante las exigencias espirituales y morales de la vida. En la comunidad cristiana no debe ser así. El apóstol Pablo invita a buscar lo que «fomente la paz y la mutua edificación» (Rm 14,19), tratando de «agradar a su prójimo para el bien, buscando su edificación» (ib. 15,2), sin buscar el propio beneficio «sino el de la mayoría, para que se salven» (1 Co 10,33). Esta corrección y exhortación mutua, con espíritu de humildad y de caridad, debe formar parte de la vida de la comunidad cristiana.
Los discípulos del Señor, unidos a Cristo mediante la Eucaristía, viven en una comunión que los vincula los unos a los otros como miembros de un solo cuerpo. Esto significa que el otro me pertenece, su vida, su salvación, tienen que ver con mi vida y mi salvación. Aquí tocamos un elemento muy profundo de la comunión: nuestra existencia está relacionada con la de los demás, tanto en el bien como en el mal; tanto el pecado como las obras de caridad tienen también una dimensión social. En la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, se verifica esta reciprocidad: la comunidad no cesa de hacer penitencia y de invocar perdón por los pecados de sus hijos, pero al mismo tiempo se alegra, y continuamente se llena de júbilo por los testimonios de virtud y de caridad, que se multiplican. «Que todos los miembros se preocupen los unos de los otros» (1 Co 12,25), afirma san Pablo, porque formamos un solo cuerpo. La caridad para con los hermanos, una de cuyas expresiones es la limosna —una típica práctica cuaresmal junto con la oración y el ayuno—, radica en esta pertenencia común. Todo cristiano puede expresar en la preocupación concreta por los más pobres su participación del único cuerpo que es la Iglesia. La atención a los demás en la reciprocidad es también reconocer el bien que el Señor realiza en ellos y agradecer con ellos los prodigios de gracia que el Dios bueno y todopoderoso sigue realizando en sus hijos. Cuando un cristiano se percata de la acción del Espíritu Santo en el otro, no puede por menos que alegrarse y glorificar al Padre que está en los cielos (cf. Mt 5,16).

3. “Para estímulo de la caridad y las buenas obras”: caminar juntos en la santidad.
Esta expresión de la Carta a los Hebreos (10, 24) nos lleva a considerar la llamada universal a la santidad, el camino constante en la vida espiritual, a aspirar a los carismas superiores y a una caridad cada vez más alta y fecunda (cf. 1 Co 12,31-13,13). La atención recíproca tiene como finalidad animarse mutuamente a un amor efectivo cada vez mayor, «como la luz del alba, que va en aumento hasta llegar a pleno día» (Pr 4,18), en espera de vivir el día sin ocaso en Dios. El tiempo que se nos ha dado en nuestra vida es precioso para descubrir y realizar buenas obras en el amor de Dios. Así la Iglesia misma crece y se desarrolla para llegar a la madurez de la plenitud de Cristo (cf. Ef 4,13). En esta perspectiva dinámica de crecimiento se sitúa nuestra exhortación a animarnos recíprocamente para alcanzar la plenitud del amor y de las buenas obras.
Lamentablemente, siempre está presente la tentación de la tibieza, de sofocar el Espíritu, de negarse a «comerciar con los talentos» que se nos ha dado para nuestro bien y el de los demás (cf. Mt25,25ss). Todos hemos recibido riquezas espirituales o materiales útiles para el cumplimiento del plan divino, para el bien de la Iglesia y la salvación personal (cf. Lc 12,21b; 1 Tm 6,18). Los maestros de espiritualidad recuerdan que, en la vida de fe, quien no avanza, retrocede. Queridos hermanos y hermanas, aceptemos la invitación, siempre actual, de aspirar a un «alto grado de la vida cristiana» (Juan Pablo II, Carta ap. Novo millennio ineunte [6 de enero de 2001], n. 31). Al reconocer y proclamar beatos y santos a algunos cristianos ejemplares, la sabiduría de la Iglesia tiene también por objeto suscitar el deseo de imitar sus virtudes. San Pablo exhorta: «Que cada cual estime a los otros más que a sí mismo» (Rm 12,10).
Ante un mundo que exige de los cristianos un testimonio renovado de amor y fidelidad al Señor, todos han de sentir la urgencia de ponerse a competir en la caridad, en el servicio y en las buenas obras (cf. Hb 6,10). Esta llamada es especialmente intensa en el tiempo santo de preparación a la Pascua. Con mis mejores deseos de una santa y fecunda Cuaresma, os encomiendo a la intercesión de la Santísima Virgen María y de corazón imparto a todos la Bendición Apostólica.

lunes, 23 de enero de 2012

Ejemplo

Porque son ellos los que te hacen la vida más fácil. Te ayudan a sonreír. Dan ejemplo.



miércoles, 11 de enero de 2012

Hay a veces, que toca madurar de golpe

"La virtud de la fortaleza requiere siempre una cierta superación de la debilidad humana y, sobre todo, del miedo...¡Tenemos necesidad de hombres fuertes! Tenemos necesidad de fortaleza para ser hombres." Juan Pablo II

Hay baches, que sin esperártelos aparecen de repente en tu vida.

Hace 2 años le detectaron cáncer a mi madre. Fue un momento muy duro para toda la familia. Pero Dios lo ha querido así y lo aceptamos. Si queremos ser como Cristo, hemos de seguirlo en todo, no sólo en lo que nos resulta fácil, cómodo y agradable, no sólo mientras me pida algo que está dentro del límite de lo que estoy dispuesto a dar, sino también cuando me pide cargar con una cruz que no es la que a mí me gusta, cuando las cosas en la vida cristiana se me hacen "cuesta arriba", difíciles y exigentes.

Hay a veces, que toca madurar de golpe y esta es una de ellas. Mi madre cogió la Cruz que le había puesto, como un reto, fortaleciéndose por dentro y sin olvidar esa sonrisa constante en la cara. Verle así te anima a ti también y te ayuda a acercarte más a Dios. A pedirle fuerza, salud y su pronta recuperación. Y por supuesto, a darle las gracias más de una vez.

Un año después consiguió salir de esa “pequeña pesadilla” que se le cruzó por el camino. Cogiendo fuerzas para el siguiente reto, esperemos que no sea tan grande, pero afrontando lo ordinario de la vida, esa es la verdadera Cruz. Como dijo San Josemaría “Las almas grandes tienen muy en cuenta las cosas pequeñas”

Porque esos hombres fuertes, que luchan, que son constantes, son los que te hacen feliz y son felices.

¡HAY QUE DARLE UN SENTIDO A LA CRUZ DE CRISTO!

domingo, 8 de enero de 2012

EN SEGUNDO PLANO

Por diferentes motivos una situación puede dar un vuelco a tu vida.

Ese día llegó. Recibí un evento en Tuenti: “Concentración por la vida frente al abortorio Dator (c/ Hermano Gárate 4) a las 20.00” después de múltiples insistencias de quien me los enviaba cada viernes de fin de mes, un día decidí acercarme para ver el “ambientillo”. Llegue acompañada de una amiga, a eso de las 20:30, me quedé en segundo plano, solo quería observar, descubrir que hacían esos jóvenes para defender sus ideas. Me encontré a un grupo volcado, abierto a nuevas amistades, con una sonrisa constante en la cara, gritando, haciéndose oír. Pero yo siempre en ese segundo plano, reservada, quería observar, no más.

Y pensé:” ¡Vaya constancia tienen estos chicos!”, ya que para conseguirlo hay que tener metas claras y medios concretos para alcanzarlas. Si no tenemos un ideal sería como si golpeáramos en el aire. Una meta nos dará un estímulo y sentido a nuestra lucha: ¡Que no haya más abortos! Si se presentan mil obstáculos buscaremos mil medios para superarlos, siempre con la vista centrada en la meta.

A partir de este día, me he dado cuenta, que hay que defender lo que creemos, sin miedos. Puede que pienses que estos jóvenes que van allí, van a perder el tiempo, porque solo gritando no van a conseguir nada, pues no. Pueden hacer que una chica reservada, con temor, desconfiada… madure y se dé cuenta que no hay que callarse, nos tienen que escuchar, ¡podemos cambiar a muchas personas!

Como dijo Gandhi: ''La felicidad se alcanza cuando: lo que uno piensa, lo que uno dice y lo que uno hace están en armonía''.

Más vale un buen ejemplo que mil palabras. Gracias.

¡QUE ESE ESTAR EN SEGUNDO PLANO, SE CONVIERTA EN UN PRIMERO!

sábado, 7 de enero de 2012

Los Sábados, Música

"Cuando eramos jóvenes,
el mundo nos parecía tan viejo,
descuidado y frío,
hicimos lo que dijimos en nuestras vidas,
cuando eramos jóvenes.
Tomamos el mundo por la cola,
el bien prevalecía,
las naves navegaban y ninguno de nosotros,
fracasaría en esta vida"



jueves, 5 de enero de 2012

La Cruz

Como dijo Juan Pablo II: "La cruz de Cristo se ha convertido en una fuente de la que brotan ríos de agua viva".
Una ejemplo es Chris Medina un concursante de "American Idol". Este le pidió matrimonio a su novia con la que llevaba 8 años saliendo, dos meses antes de la boda, ella tuvo un accidente de coche que le dejó en silla de ruedas y con una conmoción cerebral.
En lugar de alejarse, Chris se ha encargado de cuidar a su novia."¿Qué clase de persona sería si no me hubiera quedado con ella?", les dijo al jurado.
Nos ha dejado una canción de ponerse los pelos de punta: