Los hechos se producen en 1936 con el fin de la Segunda República y se comienza a asentar un Golpe de Estado coordinado por el general Mola, apoyado por los falangistas, carlistas y un sector del ejército. Los hechos se produjeron, más concretamente, en la actual Comunidad Valenciana. El personaje es Pepe, natural de Granada y teniente coronel de ingenieros, casado en segunda nupcias con María.
Como consecuencia del régimen de la República se produjo la persecución a los católicas, bien sean sacerdotes, religiosos, religiosas o simplemente cantar en el coro de la Iglesia. El comienzo de la Guerra Civil española supuso la división de España, en concreto de provincias y ciudades, gobernadas por los nacionales y, en otros casos, por los republicanos, como era el caso de Valencia. El mismo día del alzamiento, varios milicianos fueron a la calle donde Pepe vivía y se lo llevaron detenido (por ir a Misa todos los días y por ser militar) al puerto de Valencia donde estuvo preso hasta el 29 de agosto de 1936 ignorando donde se encontraba su familia. Ese mismo día se lo llevaron, junto con otras personas, al Picadero de Paterna.
Sabiendo Pepe que estaba próximo a su muerte, ayudó a todas las personas que estaban con él para que se prepararán a morir, de tal manera que cuando los pusieron en la pared para fusilarlos, todos gritaron: ¡ VIVA CRISTO REY! tal fue su comportamiento y su valentía, al enfrentarse con la muerte, que uno de los milicianos que participaron en el fusilamiento, se quedo impresionado,por lo que unas semanas después llamó, sin identificarse, a la mujer del teniente coronel, narrando todo lo que había pasado y cómo había muerto e informándole donde se encontraba el cuerpo, así pues, su mujer y una hija suya se desplazaron hasta el Picadero de Paterna donde, tras una minuciosa búsqueda, reconocieron a su marido y padre por la forma de la cabeza del mismo.
Por consecuencia de su valentía, fe y su ayuda a las demás personas que se encontraban con él, hace unos años, se abrieron muchos procesos de beatificación declarándose mártires por la defensa de su fe, siendo uno de ellos Pepe, mi bisabuelo.